23 junio 2007

Ibones de Anayet

Hay quien dice, y tal vez no le falte razón, que este es uno de los rincones mas fotogénicos del pirineo y puede que sea cierto: El reflejo del pico de Anayet sobre las aguas de su Ibón, asomarse hacia La Rinconada, el Midi -ese pico que no mucha gente sabe que fue un volcán- asomando por el norte, lo convierten en un paraje digno de visitar.

De las diferentes rutas que llevan hasta los Ibones a mí, la que mas me gusta, es la que arranca (precisamente) en la valla del artículo anterior y que de siempre se ha llamado Corral de las mulas. Tras "disfrutar" los 20 minutos de asfalto, y al llegar a los edificios de las pistas, a la derecha (norte) y casi en la orilla del rió han remarcado la GR11, comienzo real de la marcheta que hoy os propongo.

La senda progresa prácticamente sin desnivel, siguiendo la margen orográfica derecha del río Culivillas hasta cruzar el torrente que baja de los picos Culivillas y Royo. Poco a poco la senda, que en varias ocasiones cruza el torrente, gana desnivel hasta llegar a la cascada que baja del primero de los Ibones. Por su lado derecho (margen izquierda) remontamos los pocos metros que nos separan de la planicie donde se encuentran los ibones. Solo nos queda, tras hora y media (desde el final de la carretera) buscar un sitio donde disfrutar del silencio y las vistas:

Desafiante, la cara Este del Anayet se eleva orgullosa reflejando sus aristas en el agua del Ibón “grande”. A su izquierda, el Vértice, un poco mas alto y mas accesible que su hermano pequeño. Mirando al sur el pico Arroyetas. Si volvemos la vista hacia el Este las suaves lomas del pico Espelunciecha que nos invitan a subir. Y como no, al fondo, hacia el norte, asomando por encima del cordal de los picos Cularayet, Campanal de Aneu y la Forqueta, el Midi D’Ossau.

Y como premio, a la vuelta, el Balaitús.

Disfrutar.

11 junio 2007

En ocasiones…

…veo vallas. Y no me importa. Considero que es un pago justo que debemos hacer si queremos salvaguardar de la masificación – y sus consecuencias - muchos rincones del pirineo. Barreras como las de Oliván, el Puerto, la Trapa, la Partacua, por citar algunas de las muchas existentes y que ahora recuerdo, las considero acertadas para evitar la pachanga que suele acarrear el acceso a vehículos. Pese a que sea el primer perjudicado. No me importa caminar dos horas (aunque a veces me cabreo cuando veo pasar al niñato de turno, en el pedazo todo terreno inmaculado y que evidentemente no va a cuidar las vacas) para llegar a rincones como, por ejemplo la Ripera, o la base del Telera…. Pero no me entra en la cabeza que en aras denosequemotivosquenomeexplico se dejen esta y otras puertas cerradas:


Y como dudo que alguien me lo explique expongo mi teoría: Según tengo entendido, ARAMON y $ecuaces, en su afán por proteger la montaña han encargado a prestigiosos expertos un estudio en el cual, según se ha filtrado, se ha demostrado que unos pocos vehículos en verano contaminan más –no vayas a comparar- que los varios cientos que suben en invierno hasta, por ejemplo, el aparcamiento de Anayet.

Y si no es verdad que nos digan el porqué.

01 junio 2007

Ordesa: Faja Raco

Colgada, sobre el tradicional bullicio de la pradera de Ordesa, se abre la Faja Raco. Mucho mas sencilla y corta que su hermana mayor la Faja de Las Flores, nos permite admirar, casi a vista de pájaro el espectacular hayedo del valle, la cascada Cotatuero y bordear la mítica pared del Gallinero, donde, con un poco de suerte, podremos ver evolucionar las cordadas que se atreven con sus exigentes vías de escalada.
Aunque es posible realizarla en cualquiera de los dos sentidos yo os recomiendo hacerla desde el circo de la Carriata hacia Cotatuero y preferiblemente cuando comienza el otoño. El festival de colores que nos ofrece el hayedo, si elegimos bien la fecha, paga en si solo el esfuerzo de la marcheta.
La excursión empieza tras dejar el coche en el parking de la pradera de Ordesa (Recordaros que dependiendo de la época el acceso para vehículos privados esta cerrado) donde volvemos unos trescientos metros por la carretera hasta la casa de recepción donde se abre una senda que indica Circo de la Carriata.
La subida, inmersos en un imponente bosque de pinos y hayas que nos impiden ver el cielo, se hace en ocasiones exigente, pero nada que un poco de ganas no consiga salvar. Tras aproximadamente una hora de subida salimos del bosque y la vista se abre a la umbría de las Putas y el circo de la Carriata. Poco después, y antes de cruzar el torrente de Salarons, encontramos la divisoria de caminos que nos llevaran a nuestra derecha (Este) hacia la faja y hacia el norte – noroeste hacia el paso de la Fajeta y el Tozal (señal).

El camino a partir de ahora, tras una hora y media aproximada de subida (600 metros de desnivel) llanea buscando las paredes meridionales de Ordesa. Es el momento de disfrutar y de premio al volver “una esquina” ver la cascada de Cotatuero.



Tras mas o menos una hora llegamos al cruce de sendas que por una parte nos lleva a las clavijas de Cotatuero (solo montañeros experimentados) y para abajo hacia la civilización. Otra hora, mas o menos, de bajada y llegaremos a la pradera…

Unas foticos: