Tenia ganas. Muchas ganas de subir a este bonito mirador, pero por diferentes motivos siempre habíamos pasado de largo, y al final, sin querer, lo subimos por un lado y lo bajamos por otro.
El camino comienza en el parking del Midi (Centro pastoral) y hasta el collado de la Soum de Pombie, primera etapa de nuestra marcheta de hoy, no tiene ningún misterio: basta seguir la marcadísima senda, tomárselo con tranquilidad e ir subiendo poco a poco el desnivel, unos 400 metros, que salvamos en algo menos de una hora.
En el collado obligada parada a disfrutar de las vistas. En este punto nos separamos de la mucha gente que se dirige hacia el refugio de Pombie y orientamos nuestros pasos hacia el oeste: hacia el collado de L’lou. Media hora escasa, de suave camino, nos plantan en este nuevo collado donde sin parar buscamos, en la subida por la herbosa (que no suave) loma (mojones) que se abre hacia el este, refugio del viento que ha pasado de ser una suave y fresca brisa a un molesto compañero. Salimos a la arista cimera, donde el viento nos maltrata y nos amenaza con convertirnos en una cometa…y por fin, en unas dos horas y media, cima!
Las vistas son impresionantes: El macizo del Balaitus, Palas, Le Lurien, Partacua, Aspe, los ibones de Ayus…
Pero sin duda gana la partida la impresionante vista de la cara sur del Midi
Tras las fotos y el picoteo de rigor se impone bajar. El viento, que nos ha torturado en la subida, especialmente en el último tramo, nos hace tomar la decisión de bajar por la marcada senda que bajando por el noreste del pico nos llevara primero al collado de Pombie y después hasta el ibon y refugio del mismo nombre. Obligada parada a refrescarse.
Un cuarto de hora de suave senda nos llevan hasta el collado de la Soum de Pombie donde volvemos a la ruta de subida. Entre el concierto de cencerros habitual en el centro pastoral llegamos, después de unas cuatro horas y media, de vuelta al coche.
El camino comienza en el parking del Midi (Centro pastoral) y hasta el collado de la Soum de Pombie, primera etapa de nuestra marcheta de hoy, no tiene ningún misterio: basta seguir la marcadísima senda, tomárselo con tranquilidad e ir subiendo poco a poco el desnivel, unos 400 metros, que salvamos en algo menos de una hora.
En el collado obligada parada a disfrutar de las vistas. En este punto nos separamos de la mucha gente que se dirige hacia el refugio de Pombie y orientamos nuestros pasos hacia el oeste: hacia el collado de L’lou. Media hora escasa, de suave camino, nos plantan en este nuevo collado donde sin parar buscamos, en la subida por la herbosa (que no suave) loma (mojones) que se abre hacia el este, refugio del viento que ha pasado de ser una suave y fresca brisa a un molesto compañero. Salimos a la arista cimera, donde el viento nos maltrata y nos amenaza con convertirnos en una cometa…y por fin, en unas dos horas y media, cima!
Las vistas son impresionantes: El macizo del Balaitus, Palas, Le Lurien, Partacua, Aspe, los ibones de Ayus…
Pero sin duda gana la partida la impresionante vista de la cara sur del Midi
Tras las fotos y el picoteo de rigor se impone bajar. El viento, que nos ha torturado en la subida, especialmente en el último tramo, nos hace tomar la decisión de bajar por la marcada senda que bajando por el noreste del pico nos llevara primero al collado de Pombie y después hasta el ibon y refugio del mismo nombre. Obligada parada a refrescarse.
Un cuarto de hora de suave senda nos llevan hasta el collado de la Soum de Pombie donde volvemos a la ruta de subida. Entre el concierto de cencerros habitual en el centro pastoral llegamos, después de unas cuatro horas y media, de vuelta al coche.
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